18 ene 2011

El de darse cuenta y salir del agujero.

Cuando te levantas el quinto día y miras a tu alrededor, comprendes que este no era el plan. Estas cosas pasan, cuando tramas una estrategia, si algo puede ir mal, irá mal. La historia es otra cuando no hay plan a seguir, y ese es el caso. U otro caso. ¿Qué más da? Te preguntas cuántos tonos ha llegado a alcanzar tu cara en los últimos días, pero ni siquiera te interesa. Amarillo. Lo mejor para estos casos es un poco de updating, que nunca viene mal, sobre todo si se te han acabado las píldoras del sueño. Y voy a dejar unos cuantos temas en su correspondiente apartado; musicoterapia y restos de sinrazón para un martes con más nubes que claros. Que se den por vencidos los acordes con sabor a nostalgia, que me busco unos nuevos y se acabó lo que se daba. Y solo después, salir del agujero. Cuando todo lo que queda detrás parece una especie de circo rococó.

1 comentario:

Natalia dijo...

Todo es un circo rococó. Mira a tu alrededor, no lo ves? Es gente intentando ser alguien. Feliz miercoles, Will.