28 ago 2010

Changes

Lo reconozco; tengo algo de miedo de la luz y del silencio, y por eso grito. No me suelo llevar bien con los animales, pero siempre hay excepciones que confirman las reglas. Las cosas a mi alrededor no dejaban de cambiar, cada vez surgían más caminos, yo me quedé a contemplarlo; me dormí en los laureles, me acerqué demasiado al campo de atracción. Y eso me hacía reír como hacía tiempo, y no quería parar. Despuntaban las primeras horas de otro domingo cualquiera, astromántico por supuesto. Dos aeroplanos saludándose de bar en bar, coincidiendo sus espejos. No pudieron ver que sus trayectorias se harían paralelas durante microsegundos. Juntos tomaron la carretera de la gravitación universal, contemplando cada rincón del universo que les rodeaba siempre desde el punto más alto. Luego nadie, luego nada. Y todo aquello se me hacía familiar, y me parecía que yo había vivido algo parecido. Los tiempos cambian; nosotros cambiamos con ellos. Las historias permanecen, como reminiscencia de que todavía existen emociones fuertes en este mundo. Yo, me dejaré llevar de nuevo.

5 comentarios:

Jon dijo...

Guille! Me gusta el banner nuevo. Y pienso mover cielo y tierra (o en su defecto robarte tu maquinilla de rapar) para que no te entre otra vez la tentación.

Nos vemos pronto!

Eder dijo...

suena demasiado bien

Antiny dijo...

muy buenos textos!! agregadisimoo! 1besiitooo

Wendy dijo...

mientras que queden historias... :)
te sigo, un beso

Mónica dijo...

Me ha gustado tu Blog, y esta entrada especialmente. Te sigo.

Un beso!